Una cálida noche de verano. Afuera el viento sopla suave, acariciando las hojas de los árboles. Se asoma a mirar por la ventana, suspira y luego vuelve a tumbarse sobre la cama. Retoma su lectura; devora una atrás de otra las páginas de una historia de amor fascinante, atrapante como pocas. Algunas lágrimas corren por sus mejillas, en el momento justo en el que los dos jóvenes se confiesan el amor que se tienen el uno al otro. Luego se detiene, se enjuga las lágrimas y vuelve a suspirar. Piensa si las historias como aquella de verdad suceden, y se pregunta si alguna vez encontrará a alguien que la ame de esa forma, infinitamente, aún con sus defectos y las diferencias que entre ellos existen, sin tapujos y a pesar de todo.
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Me encantó, muy lindo♥
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