Lo extrañas. Lo extrañas tanto que duele. Es dolor. Dolor y más dolor. Angustia, sufrimiento, lágrimas. Te sentís sola, sentís que te ignora, que te evita, que se aleja de vos. Es verlo besar a otra, saber que ama a otra, saber que no es tuyo. Es tristeza, es odio, es rencor. Es saber que no te pertenece, que no te quiere. Sentir que no le importas, que se cagó en vos, en lo que fuera que tenían. Es sufrir por él, llorar por él, odiar por él. Es mirarlo a los ojos y no ver en su mirada el brillo que tienen los tuyos cuando lo ves. Saber que no te ama, que no te necesita ni un poquito.
Al final, te diste cuenta de que no le importas tanto como él te importa. O quizás es que no le importas nada. Es odiarlo y amarlo a la vez. Es llorar. Llorar hasta no tener lágrimas; hasta que te duele el corazón. Es una herida que no se cierra, es un amor que no corresponde. Es un dolor que poco a poco te va matando hasta hacerte chiquita, débil; que te hunde en lo más profundo de ese océano lleno de sufrimiento que llaman amar sin ser correspondido.
¡Que alegría volver a ver una entrada tuya Cataa! :D
ResponderEliminarMe gusta mucho como te expresas, está todo muy claro y es comprehensible por todos :3
Besitos, lindísimo texto♥
Shine!! Gracias, me alegra mucho! Hacía bastante no andaba por aquí, pero las ganas de escribir siempre vuelven :) Besitos.
EliminarEspero que se queden un rato mas entonces ^^
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