No permitas que la preocupación por lo que vendrá mañana te robe la dicha de hoy; quizás el presente sea nuestro único tesoro

domingo, 24 de febrero de 2013

Sabes que no sueño con vos al dormir, no es bueno soñar con los ángeles

Me miras a través de la sala y desvío la vista. Te miro y ya no me miras. Eso me recuerda a la primera vez que te vi, casi por casualidad una mañana de Agosto. Y desde entonces no puedo olvidar tu sonrisa, pura y sincera. Te miro una vez más y allí están tus ojos. A mi alrededor la clase sigue su curso. Pero el mundo se detuvo en ese instante. Tu mirada entra en contacto con la mía, mi corazón se acelera al punto de estallar y me invade la inseguridad. Y allí está de nuevo, tu sonrisa. Que me tranquiliza y apacigua mi incontenible corazón. Una mañana en soledad, el frío, un instante; ahora soy esclava de tu sonrisa.


4 comentarios :

A mí me gustaría que vivamos para siempre y que seamos jóvenes eternamente