Me miras a través de la sala y desvío la vista. Te miro y ya no me miras. Eso me recuerda a la primera vez que te vi, casi por casualidad una mañana de Agosto. Y desde entonces no puedo olvidar tu sonrisa, pura y sincera. Te miro una vez más y allí están tus ojos. A mi alrededor la clase sigue su curso. Pero el mundo se detuvo en ese instante. Tu mirada entra en contacto con la mía, mi corazón se acelera al punto de estallar y me invade la inseguridad. Y allí está de nuevo, tu sonrisa. Que me tranquiliza y apacigua mi incontenible corazón. Una mañana en soledad, el frío, un instante; ahora soy esclava de tu sonrisa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
Preciosa entrada, llena de amor! *-*
ResponderEliminarEs muy lindo lo que escribes :D
Besos^^
Escribes de veras, muy bien.
ResponderEliminarEs precioso<3
Me ha gustado muchísimo :)
ResponderEliminarHola, vengo a spammear(?) diciendo que tienes un premio en mi blog:3
ResponderEliminar