No permitas que la preocupación por lo que vendrá mañana te robe la dicha de hoy; quizás el presente sea nuestro único tesoro

viernes, 19 de octubre de 2012

¿Algún día dejará de doler?

¿Por qué tenemos que aprender a convivir con las cosas que más odiamos? ¿Por qué tenemos que aprender a tolerar todo eso que nos hace tan mal? ¿En qué momento firmamos contrato para obedecer y no rebelarnos? Quiero paz; sólo eso pido. No pido una vida perfecta porque se que no existe, no pretendo tenerla aún si existiera. Simplemente quiero paz, una vida en la mis catorce años no fueran un impedimento para enfrentarme a cosas que, pareciera, un adolescente de mi edad tiene prohibido enfrentarse.

Hay cosas que a uno lo superan. Cosas que por mucho que uno quisiera, no puede cambiar. Porque un cambio implicaría una catástrofe, un desastre en el que nos preguntamos cómo haríamos para seguir viviendo, dónde iríamos a parar. Por eso digo que hay cosas que uno simplemente debe aceptar, no importa cuanto duela ni lo mucho que nos lastime. Pareciera que estamos obligados a sufrir. En fin, detrás de las nubes el cielo siempre es azul, dicen, ¿no? y la esperanza es lo último que se pierde.

1 comentario :

  1. La vida es así. Pero recuerda esto: no todo en la vida es malo. Tienes que aprender a convivir con lo bueno y lo malo, aunque lo malo se te atragante. Tiene que subir la cabeza, mirar al frente, llorar si hace falta y obrar un buen futuro observando el doloroso pasado que dejaste atrás para poder aprender de él. Sólo así y con un poco de determinación podrás vivir la vida en todo el sentido de la frase.
    Un abrazo, y perdóname por comentar aun ahora, pero es que apenas tengo tiempo para nada. Intentaré leerte más a menudo. Puedes confiar en mí.

    ResponderEliminar

A mí me gustaría que vivamos para siempre y que seamos jóvenes eternamente