No permitas que la preocupación por lo que vendrá mañana te robe la dicha de hoy; quizás el presente sea nuestro único tesoro

jueves, 26 de julio de 2012

Nada ni nadie nos es indispensable

Estaba revolviendo un poco mi ordenador y me encontré con este fragmento de Paulo Coehlo que tengo guardado porque es que me encanta y me gusta releerlo de vez en cuando. Quería compartirlo con vosotros porque como dije me gusta muchísimo y me parece todo tan cierto! Espero que os guste y que podáis apreciarlo. Un beso!


Siempre es preciso saber cuando se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando. 

¿Terminó tu trabajo?, ¿Ya no vives más en casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente “revolcándote” en los porqués, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante. 

No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos porqué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros. 

Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente. 

El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quien eres tú. Suelta el resentimiento. El prender “tu televisor personal” para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte mentalmente, envenenarte, y amargarte. 

La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando “puertas abiertas”, por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones?, ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelvan. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio. 

Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta la página, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, es amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida. 

Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir. 

Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Pero cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate. Hay muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad, cerrando tus círculos. ¡Esa es la vida! 

3 comentarios :

  1. Hola Kat! (:
    Cuanto tiempo!!^^ Estabas desaparecida por blogger.
    La verdad que es realmente bonito, hay veces que necsitamos cambiar cosas en nuestra vida y hay que mirar el presente, lo que estás viviendo y vivirlo al máximo. No estar mirando lo que un dia fue y ya no es.

    Me gustó un fracmento, este:

    Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si, la verdad es que me paso poco... A veces no tengo tiempo, a veces no tengo ganas de escribir o no se sobre qué hacerlo. A mi personalmente también me gusta muchísimo esa parte! Me parece que resume todo en esas pocas líneas...

      Eliminar
  2. Precioso :)
    Y sumamente cierto. Hechaba de menos pasar por aquí, al fin he vuelto, después de un mes o más. Ahora espero poder comentar todas las entradas que pongas desde ahora :)
    Yo pienso igual. Si vieras las cajas que tengo llenas hasta arriba que son para tirar te desmayarías; sin embargo a mi madre le duele más que a mí desprenderse de algunas cosas como mis juguetes de cuando era muy pequeña, los peluches y demás... les tiene mucho apego pero los acabaré tirando ya que siento que necesito mas espacio, para los nuevos recuerdos, porque ya me estoy haciendo mayor y porque necesito cambiar mi habitación y de aires. :)
    Un beso y un abrazo.

    ResponderEliminar

A mí me gustaría que vivamos para siempre y que seamos jóvenes eternamente