No permitas que la preocupación por lo que vendrá mañana te robe la dicha de hoy; quizás el presente sea nuestro único tesoro

sábado, 10 de marzo de 2012

No necesitas estar sólo para sentirlo

Estar sólo sin estarlo, ¿nunca os ha pasado? Eso de sentiros solos aún cuando había muchas personas a vuestro alrededor, esos momentos en que el mundo parece haberse detenido y estamos allí parados más conscientes que nunca de que no somos más que un punto en el espacio. Momentos en los que el corazón se nos estruja dentro, tanto que parece estar amenazando con hacerse añicos. Pareciera que lo único que nos queda es un vacío que no se llena con nada porque buscamos algo que evidentemente nos falta. Nos hundimos en el dolor y la nostalgia y no logramos salir de ese desierto en el que parecemos sumirnos por mucho que luchemos hasta sentir que ese vacío se llena con algo que nos causa felicidad.



No hay comentarios :

Publicar un comentario

A mí me gustaría que vivamos para siempre y que seamos jóvenes eternamente